1. Introducción

El concepto de burn-out tiene que ver con sentirse cansado, agotado, quemado, sin energía y fuerza para seguir, muy presionado por alguna actividad a la que le estamos dedicado demasiado tiempo.

El encontrarnos ante la situación de contingencia epidemiológica mundial causada por el virus SARS COV-2, nos ha efrentado a una nueva realidad, a una nueva forma de vida; nos hemos tenido que adaptar de forma súbita a tener que modificar los contenidos de las clases presenciales al contexto digital; ha sido una gran experiencia de aprendizaje y también algo que nos ha movido de nuestra zona de confort; como personas y como docentes y nos ha enfrentado a grandes retos:

“Yo como docente me enfrenté justo a la presión del cambio a lo digital, aunado a la presión de entrega de materiales, a la consecuente locura para obtener evidencias de todo lo que estábamos haciendo y al descontrol de aprender vertiginosamente sobre plataformas digitales que no dominaba”. Profesora de Secundaria. Comunicación personal.

Siempre es pertinente una constante reflexión sobre la práctica docente pero ante la pandemia se vuelve imprescindible.

Ante este contexto me surge la siguiente pregunta:

¿Qué hacemos o tendríamos que hacer los docentes para mantener interesados a nuestros alumnos y poder ofrecer algo más de lo que ya se encuentra en la web como tutoriales, videos, etc.?¿Qué es lo que realmente ofrece un maestro?

Desde luego no tengo las respuestas, pero lo que un maestro puede ofrecer es muchísimo, los maestros son y han sido en todas las sociedades en distintas épocas fundamentales; el qué hacer docente es un tema complejo, y hay una buena cantidad de pedagogos como Paulo Fraire, María Montessori, John Dewey, Luis Catzimier por citar algunos, que se han preocupado por el sentido de la educación; es pertinente mucha reflexión, mucho debate, pensar en la educación y la función del docente en estos tiempos es necesario.

Consideré pertinente ofrecer un espacio para descargar la tensión que genera enfrentarse a nuevos aprendizajes digitales y estar preparando clases y contenidos online bajo presión; brindar herramientas para reconectar con la creatividad y poder establecer un mejor contacto con los alumnos; tener un espacio para poder relajar y estar en calma; así surgió el taller “El arte del contacto a distancia” dirigido a maestros de primaria, secundaria y bachillerato que quisieran enfrentar este tiempo de confinamiento enriquecidos con su práctica docente y conectados consigo mismos y sus alumnos y sobre todo tranquilos y felices.

2. Metodología

Cada sesión tiene un tema específico: I Descargando el peso emocional y revalorando tus cualidades y fortalezas, II Conectando con tu ser creativo, III Empatía: estableciendo contacto empático, IV Creando contenidos de manera innovadora.

La estructura de las sesiones es hacer una llegada al cuerpo que yo llamo aterrizaje; luego viene un saludo lúdico en donde cada participantes comenta algo de su estar ese día de una manera breve, concreta y precisa, y cada sesión es de forma distinta, para poder anclarnos al momento presente; la tercera parte es entrar al tema, para esta parte trabajo con diferentes niveles de abstracción y mediante traducciones a distintos lenguajes: cuerpo, palabra, dibujo, poesía vamos reconstruyendo el tema experimentado en cada participante; primero, apelando a la memoria, después a la reflexión y finalmente mediante la creación poética. Después cada participante comparte sus resultados y hay una breve retroalimentación; continuamos con una sesión de yoga restaurativo y después una meditación acorde al tema tratado.

3. Recuperación de la experiencia de cada sesión.
Sesión I. Descargando el peso emocional y revalorando tus fortalezas.

La magia surgió a cada momento porque te permitiste dejarte llevar, pongo en primera persona lo que recojo de esta primera sesión:

Hoy me doy el tiempo de reconectarme,
nada más urgente que una risa,
abrazando fortalezas,
soltando las desavenencias,
reconociendo el camino andado.
Lleno de brillo,
espejo espectacular.
Y la gratitud de ser puente entre saberes.
¡Los alumnos me transportan a la montaña rusa!
Y yo reposo hoy aquí
con los párpados acariciando mis ojos,
y en calma me voy a soñar
con un nuevo día lleno de vida.

Sesión II. Conexión con tu ser creativo.

Despejando la mente un poco y relajando el cuerpo uno entra en contacto con lo divino, con su ser creativo, escribo en primera persona que habla de mí y habla de todos:

Me siento en calma,
la memoria emerge
y en un recorrido sinuoso por mi día
me descubro:
rojo, amarillo, azul claro, morado, naranja.
Me permito convertirme en lobo
y luego en una estrella
en una gota de agua
y me gusta:
caminar, bailar, restaurar libros, dar masajes, dibujar
y sobre todo
Soñar.

Sesión III. Empatía: estableciendo contacto empático.

Miramos las maravillosas fotografías de Gregory Colbert y viajamos a mundos posibles donde el respeto y el amor se adueñaban de las calles, donde la empatía era algo común. Escribo nuevamente en primera persona lo que recopilé:

Aquel día
yo en tus zapatos
me recibiste con sonrisas,
tus ojos brillaban
y yo abracé mi alma con tu sonrisa.

Ahora estas aquí
me siento débil, frágil…
las lágrimas a punto de rodar…
…y de pronto
Tú en mis zapatos.
Piel de gallina y gratitud.

Así el río
dando y recibiendo.
No poseo, solo fluyo con el río.

Sesión IV. Creando contenidos de manera innovadora.
Sé que eres experto en tu materia; pero ¿y si jugamos a que no? Escribo en primera persona lo que surgió:

Estoy harto, me siento frustrado,
hoy no sé cómo dar:
la Reforma, el ensayo, las uniones iónicas,
pero voy a permitirme jugar contigo

Y en una batalla enfrento dos opiniones
Y en una guerra de papeles
un átomo se manifiesta
y una caricia que hace vibrar la piel…
¡Así son las uniones iónicas!

Y si…
¿siendo ciego experimento y te enseño a ver con mis dedos?
¿Y si tu ensayo se vuelve mis ojos
de un mundo que no conozco?

Jajaja, solo dame la mano,
tomaré tu consejo.

Les agradezco mucho su participación que a mí me dejó nutrida.
¡Les invito a recuperar sus escritos, sus danzas, su vida!

¡El arte como agente sanador!